Reproducir en el futuro lo que se hacía en el pasado en las aldeas. Esa es la filosofía que está detrás del coworking rural, un modo de trabajar del que hablarán varias de las mesas de trabajo que se desarrollarán durante el FICRURAL que estos días se desarrolla en Santiago de Compostela y que tendrá como días fuertes el 26, 27 y 28. Entre los que explicarán su experiencia en este campo estará el CEO de Motivapedia, César Llorente, que hablará el sábado, en la mesa titulada Coworking Rural: Outras Experiencias, de cómo el medio rural puede ser una oportunidad para generar nuevos nichos de negocio. «Estos pueden partir de la realidad local, pero también el campo es un espacio en el que el I+D+i puede hallar un nicho para expandirse. Hay que recapitalizar el medio rural intelectualmente acercando los centros de I+D+i a las aldeas», comenta. Porque el coworking rural no es tanto disponer de un mismo espacios, como realizar un trabajo colaborativo donde lo que importe sea generar dinámicas que faciliten el trabajo en red, donde no hay jefes. «En las aldeas todo el mundo sabe cuál es el valor de cada uno de los que están en el pueblo porque tienen tiempo para conocerse. Saben, por ejemplo, a quien preguntar cuando hay que sembrar un determinado cereal. En las urbes eso se ha perdido», apunta.

Pero Llorente es solo uno de los muchos ponentes que contarán sus experiencias en el foro compostelano. Desde Portugal también estará en esa misma mesa Olavo Franco, uno de los que componen el equipo gestor del espacio colaborativo DINAMO10, en Viana do Castelo. Ahí la creatividad aflora en cada esquina.

Porque este foro es, de hecho, un espacio para tomar nota de lo que se hace fuera, pero también para mostrar todo lo que algunos emprendedores han empezado a hacer en el entorno de Compostela y Galicia. Porque hay múltiples experiencias que prueban que el rural está vivo, que tiene ganas de sobrevivir a golpe de innovación con la puesta en marcha de proyectos multidisciplinares. La mesa Proxectos innovadores do rural na comarca de Compostela, que tendrá lugar en la Fundación Laboral da Construcción el jueves por la tarde. Ahí Manuel Pérez Lois, responsable de Fogar do Selmo, hablará de cómo hace doce años comenzó a rodar una idea en Casal do Poño, en Urdilde (Rois), que empezó como casa rural, pero que ahora es además un restaurante en el que se promocionan las razas autóctonas en peligro de extinción: «Tamén temos na explotación porco celta e galiña de Mos que usamos para os pratos do restaurante. Tamén poñemos cachena». También estará Xosé Portas García, gerente de Discarlux, responsable al mismo tiempo del proyecto Fisterra Bovine World, que describirá las patas de una iniciativa que está criando animales de doce razas distintas de bovino en una finca de Ames bajo los parámetros de la rubia gallega. Por no hablar del copromotor de Cervexa Ecolóxica Toupiña, el ingeniero José Carlos Brea Pallares, describirá cómo fue gestándose esta factoría en Lagazós, la aldea de Lalín, donde se crió y donde, como explica, «aprendín do cultivo ecolóxico da man do tío avó que non usaba fitosanitarios e facía todo a man». De hecho, el nombre de la marca es un homenaje a él. «Era o alcume que tiña», recuerda. Brea hablará de la dificultad de montar un negocio de este tipo en una aldea como Lagazós porque, como dice, «non é doado porque é moi custoso. Tivemos que rehabilira unha palleira, pero tamén poñer todos os saneamentos…».

Pantalones de Boqueixón

Un proyecto muy distinto, pero que también contribuye a revitalizar e impulsar la economía rural es del que dará cuenta Iria García Fernández, corresponsable de Xiro Atlantic Denim. Ella y su pareja llevan desde el 2015 dando vueltas a un proyecto que confecciona en Galicia pantalones de denim compuesto por algodón orgánico. «Buscamos proveedores que teñan o certificado GOTS, pero tamén que estean o máis perto que poidamos atopar. A marca está baseada en Moaña, pero a transformación e confección faina un taller de Boqueixón que cumpre coas normas de transparencia que buscabamos», explica. Y también es diferente el proyecto que presenta Inés Trillo Guerra, directora do Refuxio Vacaloura, un centro que recupera animales maltratados de granjas o procedentes de decomisos. «Todos os animais que non teñen cabida noutros refuxos poden vir», comenta.

Pero estos son solo un avance de todos los proyectos que mostrarán sus entrañas en este foro que busca mostrar todo el potencial del rural. Solo es un pequeño aperitivo para abrir boca. El menú es amplio, muy amplio. Para todos los gustos.